La prueba de estimulación orofacial (método Fehrenbacher, Henry, Hargreaves) mide la hipersensibilidad a la estimulación térmica o mecánica de la zona del trigémino.

Las ratas voluntariamente entran en contacto con el estimulador térmico o mecánico con su zona vibrissal con el fin de acceder a un premio de comida.

Las medidas obtenidas son (1) la duración de la lactancia y (2) el número de intentos de alimentación, medidos por la interrupción de un haz de infrarrojos que atraviesa la abertura del dispensador. El tiempo que el animal se está alimentando y el número de intentos son fuertemente dependientes de los cambios en el estímulo térmico o mecánico aplicado.